Es sabido que algunos Soberanos y otros Jefes de Estado han gozado en el pasado del privilegio de imponer la birreta cardenalicia a los nuevos Cardenales, particularmente a los Nuncios Apostólicos elevados a la dignidad de la púrpura.
La Santa Sede, aun reconociendo las circunstancias que justificaron en otro tiempo la concesión, por su parte, de dicho privilegio, ha creído ahora que era su deber hacer respetuosamente presente a los Jefes de Estado interesados: los de Italia, Francia, Portugal y España, que, a causa del carácter exquisitamente sagrado y espiritual de la alta función cardenalicia, y teniendo también en cuenta el espmritu del Concilio Vaticano II, parecía oportuno que cesase también el privilegio de la imposición de la birreta cardenalicia.
La adhesión que han dado a la propuesta de la Santa Sede los mencionados Excelentísimos Jefes de Estado ha sido cortésmente rápida y laudablemente unánime.
P>La Santa Sede ha tomado nota con agradecida y sincera complacencia.Digitized and marked up by Salvador Miranda (2000), from L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, Año I, Núm 17, 27 de abril de 1969, p. 11
| Top | 20th Century | Guide | Home |
©1998-2018 Salvador Miranda.