Nacimiento. Nació en el poblado de Aramil, concejo del Siero, Gijón, principado de Asturias, España, hacia 1646, sin que se puedo precisar más por haberse perdido en la parroquia de Aramil los libros correspondientes a esos años. Fue hijo legítimo del legítimo matrimonio de D. Domingo de Nosti y de Dña. Toribia de Valdés, según consta en el expediente episcopal que se conserva en el Archivo Secreto del Vaticano, en Processus Episcoporum S. Congregationis Consistorialis, vol. 97, F 416 y s. De este documento se desprende que el primer apellido era De Nosti y que él usaba el materno, De Valdés, como primero

Educación. Siendo muy joven ingresó en la Orden de San Basilio.

Sacerdocio. A los 25 años fue ordenado sacerdote. Fue Maestro de Sagrada Teología y tras notables estudios canónicos desempeñó sucesivamente los cargos de catedrático de la Universidad de Alcalá, maestro calificador de la Inquisición, abad y provincial de su orden.

Episcopado. Fue elegido obispo de Puerto Rico el 11 de febrero de 1704 por presentación del rey de España. El 4 de abril siguiente le fue concedida autorización para recibir la consagración en España. Fue consagrado en el monasterio de San Basilio el Grande, en Madrid. el domingo 28 de diciembre de ese mismo año por Mons. Pedro Portocarrero y Guzmán, arzobispo titular de Tiro y patriarca de los Indias Occidentales, asistido por Mons. Francisco Cosío y Otero, arzobispo de Santa Fe de Bogotá y por Mons. Atanasio Esterripa Trajanáuregui, obispo titular de Licopolis y auxiliar de Toledo. Sin haber tomado posesión de la diócesis de Puerto Rico fue trasladado a la de Santiago de Cuba el 14 de diciembre de 1705. Desembarcó en Baracoa, Cuba, el 13 de abril de 1706. Se trasladó a Santiago de Cuba y allí pasó algunas semanas resolviendo diversos asuntos eclesiásticos y luego se dirigió a La Habana a donde llegó el 13 de mayo siguiente.

En 1707 emprendió la visita pastoral de su diócesis llegando hasta Puerto Príncipe en cuya parroquial mayor consagró el 29 de junio a fray Francisco del Rincón, O.Min., arzobispo electo de Santo Domingo. Erigió varias parroquias y regresó a La Habana en la primavera de 1708. Cumpliendo órdenes del rey de España, que dispuso que se llevara adelante lo iniciado por el obispo Compostela, fundó el obispo Valdés en 1711 la Casa de Niños Expósitos de La Habana, más conocida como Casa Cuna, y más tarde, como Casa de Beneficencia; el obispo dió su apellido, Valdés, a los niños allí recogidos.

En 1712 apaciguó los disturbios que, con motivo de la elección de Alcaldes, surgieron en el Ayuntamiento habanero. Fundó nuevas parroquias, entre ellas los de Guadalupe, extramuros de La Habana, hoy parroquia de Nuestra Señora de La Caridad, en la ciudad de La Habana; la de Santiago y San Felipe de Bejucal; de Santo Tomás, de Santiago de Cuba. El 1 de mayo de 1718 consagró, en la parroquial mayor de San Cristóbal de La Habana, al nuevo arzobispo de Santo Domingo, Antonio Álvarez de Quiñones. Terminó la Convalecencia de Belén, en 1718, y el Hospital de San Lázaro, para atender a los leprosos, en 1722. En 1722 fundó en Santiago de Cuba el Real Seminario Conciliar de San Basilio Magno, luego Universidad de Oriente, primer centro de estudios generales o de enseñanza superior en la Isla, es debido a ello que la enseñanza formal de la ética como disciplina del conocimiento en Cuba, comienza en 1722, cuando el obispo funda ésta institución. En la iglesia parroquial del Espíritu Santo, de La Habana, construyó el presbiterio y su cúpula de piedra. Propició el establecimiento de los PP. Jesuítas en la Isla. Calorizó en sus comienzos la fundación de una universidad en La Habana, fabricando a sus expensas unas casas altas y bajas, y una iglesia, en el entonces llamado paraje de San Isidro, situado en la calle San Isidro entre las de Picota y Compostela, en donde llegó a fundar un colegio que denominó de San Basilio y San Isidro, regenteado por los PP. Dominicos; y pretendió, sin lograrlo, que allí se estableciera la universidad que se llamaría de San Jerónimo e La Habana y llegaría a tener el rango de universidad real y pontificia. Sostuvo fuertes discordias con el Capitán General Gregorio Guazo Calderón, en defensa de su fuero eclesiástico. Cuando ocurrió, en 1720, el motín de la escuadra de Cornejo, los sublevados buscaron asilo en la iglesia de Jesús del Monte. El gobernador dió órdenes de cercar el templo para rendirlos por hambre. El obispo lo amenazó con las más graves censuras eclesiásticas si no retiraba los tropas. La amenaza surtió efecto y los amotinados regresaron a sus naves, la ciudad fue pacificada y el rey felicitó al obispo en real cédula del 5 de septiembre de 1721. También con eI cabildo eclesiástico de Santiago de Cuba sostuvo fuertes discordias.

Durante su episcopado fue establecido en La Habana el Protomedicato Real y se introdujo la imprenta en esa ciudad. Asimismo, ocurrió en España eI cambio de la Casa de Austria, reinante hasta entonces, por la de los Borbones, de origen francés.

Muerte. FalIeció en La Habana el 29 de marzo de 1729, a las dos de la tarde. Su corazón fue entregado a las monjas del convento de Santa Catalina de Siena. Sus funerales se ceIebraron días después y en cumplimiento de su última voIuntad fue sepultado en la iglesia deI Espíritu Santo en un nicho que se labró en eI muro deI lado del Evangelio, del presbiterio que él habío construído a sus expensas, y que quedaba levantado sobre el pavimento del presbiterio como a una altura reguIar de hombre, y en su frente se puso Ia siguiente inscripión:

En las solemnes exequias que se ceIebraron en Ia catedral de Santiago de Cuba fue el orador el P. Vicente Ramos, de Ia Compañía de Jesús.

Cuando en i760 se construyó, par disposición dei obispo Pedro Agustín MoreIl de Santa Cruz, la segunda nave de la iglesia del Espíritu Santo, se demolió ei muro donde se encontraba eI nicho funerario y con ello desapareció la inscripción y la tumba del obispo VaIdés. El sarcófago conteniendo los restos del prelado fue depositado en otro Iugar del templo, sin que se dejase constancia alguna de dicho traslado. Por este motivo eI nuevo lugor de su enterramiento quedó ignorado por más de un sigIo y medio. El 20 de abrii de 1936, siendo párroco de la iglesia Mons. Alberto Martín Villaverde, fue encontrado el sepulcro accidentalmente. Se procedió a levantar una pequeña pared alrededor del sepulcro y se cubrió con un cristal que permitía ver Ios restos del obispo. La misma se encontraba en la nave central a seis metros sesenta y cinco centímetros de la pared interior de la entrada principal del templo, y a cuarento y cinco centímetros de la pared interior que linda con la calle Acosta.

El 4 de junio de 1961 fueron depositodos los restos en una urna de mármol y trasladados aI nuevo sepulcro en el pavimento del presbiterio bajo el arco que comunica con la nave construida por el obispo Morell de Santa Cruz, o sea en eI mismo sitio que fue sepultado originaImente. Una estatua yacente del obispo sirve de cubierta.

Bibliografía. Arrate, José Martín Félix de. Llave del Nuevo Mundo. Méjico, 1949; Bransom, Charles N. Las ordenaciones episcopales de los Obispos de Cuba, 1514 - 1999. Versión electrónica del manuscrito inédito, 2000; Hierarchia Catholica Medii et Recentoris Aevi. Patavii, 1958; LeRoy y Cassá, Jorge. Historia del Hospital San Francisco de Paula. La Habana, 1958; LeRoy y Gálvez, Jorge. Fray Gerónimo Valdés. La Habana, 1963.

Nacimiento. Nació el 17 de julio de 1758 en Santo Domingo, La Española.

Educación. Obtuvo la licenciatura en teología en la Universidad de Santo Domingo el 4 de diciembre de 1794 y después también obtuvo el doctorado.

Sacerdocio. Recibió el subdiaconado el 21 de diciembre de 1780 y fue ordenado el 5 de abril de 1781. Fue párroco de la catedral de Santo Domingo por 12 años. Emigró de la Isla en 1801 y residió en La Habana.

Episcopado. Elegido arzobispo de Santo Domingo el 14 de abril de 1814 por el Papa Pío VII. Fue consagrado en la catedral de Puerto Rico el 15 de febrero de 1818, por Mons. Mariano Rodríguez de Olmedo y Valle, obispo de esa diócesis (futuro arzobispo de Santiago de Cuba), asistido por dos sacerdotes. Forzado a abandonar Santo Domingo, se fue a Cuba el 28 de julio de 1830. Nombrado administrador de la diócesis de La Habana por real cédula del 23 de enero de 1833, tomó posesión el 7 de marzo siguiente.

Muerte. Murió el 19 de marzo de 1833 a las cinco de la tarde en La Habana, víctima del cólera-morbo asiático que azotó a la ciudad en ese año. Fue sepultado en el Cementerio General de La Habana (de Espada) en esa ciudad el mismo día de su muerte.

Fuentes. Bransom, Charles N. Los Obispos de la República Dominicana. Ordenaciones episcopales 1496 - 2000. Versión electrónica del manuscrito inédito, 2000; Le-Roy y Cassá, Jorge. Historia del Hospital de San Francisco de Paula. (Historia de la ermita, iglesia y hospital de San Francsco de Paula, en la ciudad de la Habana y de los que en ellos han intervenido.) Prólogo de Luis F. LeRoy y Gálvez. La Habana : Imprenta El Siglo XX, 1958; Hierarchia catholica medii et recentoris aevi sive Summorum Pontificum, S.R.E. cardinalium ecclesiarum antistitum series. Editado por Guilelmus van Gulik, Conradus Eubel, Ludovicus Schmitz-Kallenberg, Remigius Ritzler, y Pirminus Sefrin. 8 volúmenes. Munich: Librariae Regensbergianae, 1913-1978. Reimpresión : Padua : Il Messaggero di S. Antonio, 1960-1982, vol. III (1503-1592).

Nacimiento. Nació en Talavera de la Reina, archidiócesis de Toledo, España. Su apellido también aparece escrito como Villalpanda.

Educación. Entró en la Orden de los Clérigos Regulares de San Agustín.

Sacerdocio.

Episcopado. Propuesto para el obispado de Cuba por el Rey Felipe II, fue elegido por el Papa Pío IV el 27 de junio de 1561. Propuesto para el obispado de Guatemala por el Rey Felipe II el 9 de marzo de 1564 fue trasladado al mismo por el Papa Pío IV el 28 de abril de 1564.

Muerte. Murió probablemente a fines de diciembre de 1570 en la ciudad de Santa Ana, provincia de San Salvador, y allí fue sepultado. En el mes de mayo de 1571, sus restos fueron trasladados a la Capilla de San Pedro en la Catedral de Santiago de Guatemala.

Fuentes. Datos para la historia de la Iglesia en Guatemala. Compilada por Agustín Estrada Monroy ; prólogo, Jorge Rodríguez. 2 tomos. Guatemala : Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, 1973. (Biblioteca Goathemala ; v. 26-27, 30); Hierarchia catholica medii et recentoris aevi sive Summorum Pontificum, S.R.E. cardinalium ecclesiarum antistitum series. Editado por Guilelmus van Gulik, Conradus Eubel, Ludovicus Schmitz-Kallenberg, Remigius Ritzler, y Pirminus Sefrin. 8 volúmenes. Munich: Librariae Regensbergianae, 1913-1978. Reimpresión : Padua : Il Messaggero di S. Antonio, 1960-1982, vol. III (1503-1592).

Enlace. Retrato y biografía, archidiócesis de Guatemala.

Nacimiento. Nació el 3 de abril de 1933 en San Antonio de los Baños, archidiócesis de La Habana, Cuba.

Educación. Hizo los estudios de humanidades, filosofía y teología en el Seminario de El Buen Pastor, La Habana.

Sacerdocio. Recibió la ordenación sacerdotal el 28 de mayo de 1961. Desempeñó los siguientes cargos, coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, La Habana, y luego párroco de la misma, al mismo tiempo que ejercía diversas funciones a nivel diocesano y de zona. En 1977 fue nombrado Vicario General de la archidiócesis de La Habana y, al mismo tiempo, rector del Santuario de San Lázaro del Rincón y capellán de la leprosería anexa. Tras un brave paréntesis, durante el cual se dedicó al servicio parroquial, en 1980 fue designado Vicario General del administrador apostólico de La Habana, Mons. Pedro Meurice Estíu, arzobispo de Santiago de Cuba. En 1982 fue confirmado en el cargo por el nuevo arzobispo de La Habana, Mons. Jaime Lucas Ortega y Alamino. Al mismo tiempo le fue confiado el cuidado pastoral de la parroquia de la Isla de la Juventud, provincia de La Habana, y luego, la de Nuestra Señora de la Caridad, La Habana, de la qua actualmente era párroco.

Episcopado. Fue elegido obispo de Matanzas el 18 de mayo de 1987 por el Papa Juan Pablo II. Recibió la consagración episcopal el 29 de junio de ese mismo año en la catedral de La Habana de manos de Mons. Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana asistido por Mons. Pedro Claro Meurice Estiu, arzobispo de Santiago de Cuba y por Mons. Fernando Ramón Prego Casal, obispo de Cienfuegos-Santa Clara .

Muerte. Falleció el 23 de agosto de 2004 en Matanzas, de un ataque cardíaco.

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